DANIEL ARRIAGADA PRANAO

INCISIVO FINAL
Aún contemplo desde la distancia longeva
esos pasos lejanos, aquella mirada extraviada
en algún poco original desvelo.
inusitado secreto,
se marchitó en cada invierno sucedido.
Condenado noviembre,
habité en oquedad.
Te arrimaste al tren que lejos de mi se esfumó
-espero sea por siempre-
Y jamás me miraste
Hubiera deseado apegarme a tu ceño
Hubiera deseado morir en las palabras de tu lírica
haber sido reducido a golpes literarios
A veces esperé tu sombra muerta
Tienes idea de lo que es extinguirse en tu recuerdo?
Sabes lo que es ver el sol tan apagado durante tantos años?
Una caricia fría de miradas bastó
y nos esfumamos en el tiempo
eran los años -40 primaveras rellenas de un mudo dolor-
la culpa fue de la complice luna,
espectadora sigilosa
guardó perfectamente nuestro orgullo enfurecido.
y aquí pereces,
en letras que se arrancan con las miradas distantes

FRAGMENTOS DE ESCRÚPULO - RECIENTES
VAIVEN
Una mañana y sin avisar, apareció: su silueta sin semblante, imponente junto al festival de rostros muertos,
ella era distinguible, pues allí sentada, parte de la oleada, buscaba socavar en sus recuerdos
se diferenciaba del resto, pues cada uno intercambiaba sus máscaras de piel, como un carnaval de mentiras.
ella sin ser más que sombra, enamoraba a mis pensamientos.
no recuerdo despegar mi vista de ella.
-La expresión se apagó en vida- pensé, deambulé en un túnel utópico.
Su cabello rojo, carme cruda, las cerezas, el corazón, la sangre, sus labios.
sus manos blancas, orquídeas desalmadas.
el mundo es un vaiven en blanco y negro.

Crónicas de la paciencia
¿Quién lo diría?
Hoy me mortifican las palabras
La expresión se ha muerto, en su funeral he perdido mi inspiración.
No lo comprendí, no lo vi venir, pero este verano, no es de lluvia ácida, no es de amores asombrosos.
Este tiempo es de agría esperanza, agria y tirana esperanza.
Espejo de luces, deformó la oscuridad del vacío, ahora nos hemos hecho fuertes, pero el perfume se ha desvanecido, la expresión es santo silencio.
En el funeral, se desprendieron las vendas de los ojos, la credulidad y la vergüenza apasionada, perdidos estaban tus ojos, quizás sin mirar nada. Nos transformamos en laberintos de espinas, con cielo de caricias.
Me declaro viudo inexpresivo, encadenado por la vida, negué 3 veces la libertad del cuerpo, se desprendió la batalla desde mis dedos, hicieron la guerra en estas líneas, buscaron el amor en su inquieto silencio, el enigmático sabor del olvido.
Odioso recuerdo del futuro, viudo de la expresión me encontré con viuda de la emoción, caminó sigilosa por la calzada. Crónicas de la inocencia ¿quién lo diría? No la vi venir, no importa, este verano no es de lluvia ácida, no es de amores asombrosos.
Esta calzada es de dulce soledad, dulce y tirana soledad.
De vereda a vereda la miré en su andar, llevaba ropa ocasional, arrastraba una casualidad ciega, me abofeteo con sonrisas sin eco alguno.
Sospeché, ingenuo, paso a paso, odioso pasado sin futuro, buscó y no encontró, yo encontré y no busqué, perdí sin saber, ganó y sonrió. Ya no estaba ahí ¿quién lo diría? No lo vi venir, hoy me mortifican su mirada y su lento andar, bailaron nuestros ojos, pero seguimos siendo viudos de la inexpresión, viudos del encanto y la emoción, seguimos siendo caminantes programados.
Ansioso me detuve, me aplastó el aroma de un cotidiano encuentro en Santiago, conversaba solo, quedó pendiente el beso inexpresivo de tontos bajo la noche moribunda.
Crónicas de la ingenua esperanza, juguete de papel.

Relámpago
Ya no sé escribir, las palabras fueron desperdicio de tiempo, bomba de recuerdos
Ya no sé escuchar la música, fueron estrategia de conquista y hambre de besos.
Ya no sé ver películas, fueron silencio kinestésico, fue recreo de miradas.
Ya no sé verte, es marea angustiante, es mudo impulso, prisionero mental de mirada inocente.
Sé cómo recordarte, ave de luna, primavera de sol.
Sé cómo soñarte, cabello cobrizo, poesía discreta, abominable nostalgia.
Sé cómo acariciarte, como noche a la ciudad, como susurro al oído.
Sé cómo besarte, como inverosímil realidad, como caramelo derretido.
Entonces el amanecer azotó mi ventana, tu silueta acompañó mi noche,
calcada de luces que quise proyectar en mi muralla, abrí la puerta, ya no estabas, sólo fue el relámpago de mis deseos.
La Noche
Un mes de conocernos
Dos días de salir, recorrer Santiago, caminar, con miradas íntimas, conociéndote
Unos minutos de abrazos y caricias antes de besarnos la primera vez
Dos años de besos y abrazos, de compañía, de fotografías, de vídeos, de ternura, de apoyo.
Un día de silencio, antes de terminar
Dos horas esperando el puñal
Unas horas de llanto y abrazos, atados en prosas de tiempo.
Una semana de terminar, para que partieras lejos, a otros brazos, a otros labios.
Dos meses, pensando que no me ha afectado
Dos meses de cariño enjaulado, de besos prisioneros, de caricia prohibida antes de enterarme que estas con otro.
Una noche completa para aceptar que me duele
Una noche completa para ahogarme en el vacío, en el eco de tu voz.
Una noche completa para llorar 2 años
La noche más triste en estos años, te recuerdo, te extraño, te siento lejana, un abrazo sin los brazos, un beso sin los labios, hacer el amor sin ti, sin mi… fugaz tu desvelo, fugaces tus besos por mi cuerpo, eterno el recuerdo, eterna la vida, eterna esta noche que recita tu nombre sin darnos cuenta.